La mayor atención prestada al déficit de cualificaciones y a la búsqueda de formas de solucionarlo ha orientado a muchas empresas hacia las tecnologías de la Industria 4.0 para resolver los problemas de formación.
La dificultad estriba en encontrar una tecnología que integre perfectamente la formación en los procesos actuales y no interfiera con la producción.
La realidad aumentada (RA) está permitiendo a las empresas hacer evolucionar simultáneamente las habilidades de los trabajadores y aumentar la producción. Está trasladando los programas de formación del ordenador directamente a la línea de producción.
El director general de LightGuide, Paul Ryznar, opinó sobre algunas de las formas en que la RA está resolviendo el déficit de competencias.
Variación
"Las empresas manufactureras y no manufactureras han luchado siempre con el desarrollo del trabajo, concretamente con los costes de formar adecuadamente a su personal y con la variación de la formación, en la que las personas reciben una formación diferente dependiendo de quién las forme", señaló Paul.
Los programas de formación siempre han sido costosos y difíciles de gestionar. Cualquier cambio, ya sea para un nuevo puesto o para un nuevo proceso, crea la necesidad de una instrucción rápida y exhaustiva. A menudo, varias personas se hacen responsables de la formación en la planta y cada formador tiene su propio estilo. Estas ligeras diferencias pueden afectar a la consistencia de los productos. En última instancia, podría dar lugar a un aumento de las tasas de error, del tiempo de producción o incluso de los riesgos para la seguridad.
Los programas de formación en RA guían a los alumnos en cada paso del proceso. Algunos software RA pueden incluso determinar las selecciones correctas e incorrectas de los contenedores y administrar cuestionarios para comprobar la comprensión después de la formación. Paul explicó: "Como la RA forma al personal en las mejores prácticas desde el primer ciclo que ejecutan cada vez, la formación se estandariza y se vuelve coherente sin variaciones."
Escalabilidad
Parte de la razón de que se produzcan variaciones en la formación es que no se puede ejecutar un programa estándar en toda una planta.
Con AR, los programas se despliegan fácilmente a escala empresarial. Con unos pocos clics, los supervisores pueden elegir qué sistemas reciben o no información. Cuando se realizan actualizaciones, los cambios sólo tienen que programarse en un sistema y pueden aplicarse inmediatamente en toda la planta.
Productividad
Con la RA, los programas de formación no tienen por qué estar separados de la planta. Pueden combinarse con los procesos regulares de instrucción laboral.
Algunos sistemas, como LightGuide, asimilan la formación y la producción normal. Los pasos guiados eliminan la necesidad de supervisión, lo que permite a las personas aprender a su propio ritmo y fabricar productos sin errores sin ningún tipo de formación formal. La cantidad de orientación ofrecida elimina la brecha de habilidades, lo que significa que cualquiera puede aprender cualquier proceso.
Este proceso no sólo beneficia a los aprendices. Como señala Paul, "Los formadores pueden realizar ahora un trabajo de mayor valor añadido, como el montaje del producto o la resolución de problemas."
Las fábricas pueden innovar a múltiples niveles implementando programas de formación en RA. Mientras que la formación en la fábrica se vuelve más eficaz, los formadores pueden dedicar más tiempo a planificar los próximos pasos a seguir. La productividad aumenta, así como la eficacia y la calidad, con lo que se dispone de más tiempo para elaborar estrategias para un futuro mejor.
Para saber más sobre la utilización de la RA en su fábrica, póngase en contacto con nosotros en nuestra página web.